Groenlandia, viaje de ensueño a la Bahía de Disko

Groenlandia ya no es el lugar tan evocadoramente descrito por los exploradores Jean Mallaure y Paul-Emile Victor. Casas de madera de colores vivos, estilo Dinamarca, han sustituido los iglús de turba y hielo. Los Inuit, Influenciados por el contacto con los occidentales, el comercio colonizador y una moral muy distante de la suya, han perdido buena parte de su identidad y se han convertido en percadores, trabajadores en las minas o las industrias derivadas de la pesca, ante un sedentarismo no resuelto y una excesiva dependencia de los subsidios estatales.

Formada por una meseta interior cubierta de hielo y rodeada por un reborde montañoso, generalmente sin hielo. El espesor del glaciar en forma de capa de hielo es mayor hacia el centro de la isla, donde el máximo estimado es de unos 3.000 metros. Las principales altitudes se extienden por la costa oriental, donde se encuentra la cumbre más elevada de Groenlandia, el monte Gunnbjørn (3.700m). Los numerosos glaciares, algunos de ellos de 10km de frente y muy activos, se desplazan entre 25-30m diarios, que discurren por los valles y al llegar al mar se desgajan y forman icebergs de hasta 100m sobre el nivel de superficie marina. El calentamiento global supone una amenaza y una oportunidad para Groenlandia que acumula los mayores yacimientos sin explotar de tierras raras. El deshielo está abriendo rutas y facilitando el acceso a estos valiosos minerales que atesora el subsuelo, y no son pocos los groenlandeses que alertan que el precio a pagar por la explotación de estos recursos, por el impacto medioambiental al que se vería sometido el territorio, sería demasiado alto y no están dispuestos a que su tierra se destruya de esa forma.